bernardo

Contra el pesimismo, optimismo.

Feliz 2012 a

Los solidarios.

Los que aman.

Los honestos.

Todos aquellos que carecen de lo más básico.

Los que cuidan y respetan nuestras amadas montañas.

Mis amigos y compañeros.


Quedan expresamente excluidos de esta felicitación:
Los insolidarios, corruptos, vampiros financieros y demás gente sin escrúpulos responsables de que estemos como estamos.
bernardo


La Navidad se acerca y hemos decidido este domingo subir a Mágina pasando por Miramundos.La ruta comienza en el Caño del Aguadero donde debemos dejar los coches. Venimos de Bédmar donde hemos parado para atizarnos un cafelillo y unos churros, bien berecidos después del madrugón.

Llegando al Caño del Aguadero la primera sorpresa.

¡Santa Claus, El Rey Mago Gaspar y una tropa de gente estan subiendo hacia Miramundos!!!


Nos saludan efusivamente a lo cual correspondemos todavia sin creer lo que vemos. Rapidamente nos calzamos las botas e iniciamos el ascenso, aunque vamos a subir por otra ruta esperamos poder saludarlos en el refugio de Miramundos. Por donde subimos no hay vereda, entre cojines de monja y algún que otro pedregal alcanzamos el valle desde donde se divisa Miramundos, al final de una pradera decidimos tomar un segundo o tercer desayuno para afrontar una fuerte pendiente que nos llevará hacia Miramundos.
Con decisión y lengua de tres palmos por fin alcanzamos el refugio. Santa Claus y el rey Mago nos estaban esperando con un abrazo en la puerta del refugio. Santa lleva una botellita de anís a la que rápidamente le hecho el ojo pero me dice que para catarla hay que ir hasta Mágina, 1,5 Km más de ruta pero la recompensa merece la pena, así pues nos encaminamos hasta la siguiente cima.
Después de un buen rato de andar entre riscos y collados por fín alcanzamos Mágina. Ahora si que damos buena cuenta del anís, animándonos a cantar en la cumbre unos cuantos villancicos. Otro grupo de montañeros de Córdoba acaba de llegar también a la cumbre y Mágina ya parece una romería.
Es hora de comer así que descendemos un poco a  resguardo del viento y damos buena cuenta del bocata entre chiste y chiste (lo que hace el anís). Iniciamos el regreso pasando otra vez por Miramundos con un frío del demonio.
Ya tenemos ganas de llegar a los coches incluido el peque que nos acompaña que a sus 10 años se ha hecho un rutón hoy de un par de narices (pronto no habrá quien le lo pille).
En buena hora llegamos a los coches, parada en Bedmar para tomarnos un chocolate caliente con Santa Claus, y su Majestad y a casa que ya es de noche.

Nuestro agradecimiento a los miembros del Club Rumbo Norte por su grata compañia y  enhorabuena al benjamín de la ruta.

Javier
Hola a todos. 
La conversación fue tal que así: 
JL: ¿Nos damos un "Trevencazo" el jueves?
J: Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. 

Y ya está. Lo demás es disfrute, esfuerzo, sudor y más disfrute. 
Nunca había subido al "Rey" de la media montaña granadina. Con sus dos mil y pico (poco pico) el Trevenque es un cerro alto en comparación con sus hermanos mayores de "lo blanco", pero es un cerro muy montañero y con gran tradición. Desde el canal de la Espartera, donde dejamos el coche, hasta la cima es un paseo de unas 2'30 - 3 horas, según el paso de cada cual. Hay gente que sube corriendo y llega arriba en unos 50-57 minutos (¡veneno amasao!)

El terreno es muy arenoso y el último tramo tiene un gran desnivel. Cuidado con la bajada porque resbala mucho, pero ya se sabe que si el culo no toca el suelo... pues no se considera caida.
Nos vemos.


Empezando

Se sube por donde se ve lo "pisado"

Y la cosa se pone "tiesa"


Un portal en la cumbre, tradicional por estas fechas

Y una vista a "lo blanco"

Javier


Hola a todos...
Mucho tiempo sin aparecer por aquí, lesiones y otras tonterías me lo han impedido.

El sábado pasado nos dimos una vuelta por El Rayal en Quesada (Jaén) y, además de pasar un día completito, vimos este "pájaro".... lástima no llevar más zoom...

Nos vió, se acercó, nos hizo un círculo y se fue por donde había venido.

Un saludo a todos.

bernardo

Después del verano teníamos ya "mono" de nieve, sabíamos que en Sierra Nevada habían caído las primeras nieves, así pues nos dispusimos a matar el gusanillo.

Como ya indiqué en la convocatoria no teníamos ninguna pretensión, simplemente pisar algo de nieve. Así pues iniciamos nuestro "paseo" desde la zona del antiguo albergue militar de montaña, subimos junto a la Virgen de las Nieves y continuamos la subida buscando "blanco".

Pasito a pasito cada vez estábamos mas alto y en esto que el amigo Luis (nuestro veterano de 86 años) me suelta a bocajarro "¿subiremos al Veleta no?", a lo cual contesto: no se Luis ya veremos como andamos de tiempo y fuerzas. Así que de una forma distendida continuamos subiendo en dirección al Veleta.

Aunque procuro disimularlo voy un poco preocupado por Luis, sé que le afecta la altura y tiene una voluntad inquebrantable, pero tampoco quiero forzar las cosas, continuamente le voy preguntando como se encuentra a lo que me responde que bien. Llegamos a la última caseta del telesilla ( 3.015m) situado a unos metros de la cima y allí tomo la determinación de que el "paseo" se ha acabado, Luis acusa la altura y debemos regresar a pesar de que el nos insiste en que subamos nosotros los últimos metros hasta la cima. Me niego y le propongo disfrutar unos minutos del fabuloso espectáculo que nos ofrece la Sierra Nevada, los remontes están parados ,ya que todavía no ha empezado la temporada, y pocas veces podemos disfrutar de esta parte de la Sierra en calma sin el bullicio de los esquiadores.

Despacio pero sin pausa iniciamos nuestro descenso disfrutando del silencio y un atardecer precioso.

No hemos pisado cumbre pero creo que hemos sido testigos de una gran proeza, no conozco muchas personas que con 86 años hayan subido hasta aquí en estas condiciones.



¡Enhorabuena Luis!, va por tí...
bernardo




Después de unos meses de ausencia, volvemos a la carga...El verano ha sido largo y caluroso, tan sólo aliviado por una escapada a los Picos de Europa que espero relatar en este blog.

Para comenzar la temporada hemos escogido una ruta fresquita y sin grandes pretensiones pero lo suficiente para aplacar el "mono" que todos arrastrábamos ya.

La ruta comienza en la Iruela, al pié del castillo existen unos antiguos lavaderos desde donde parte una senda cómoda y sombreada que nos conduce al valle del Guadalquivir. Los primeros metros son un poco escarpados pero enseguida nos encontramos caminando por uno de esos preciosos antiguos caminos de arrieros que con tanto esfuerzo construyeron los antiguos habitantes de estas sierras.

Caminamos de manera relajada, cada cual contando como le ha ido el verano, casi sin darnos cuenta avistamos a la derecha un refugio de pastores en un aceptable estado de conservación, más adelante en un recodo del camino bajamos unos metros hasta la fuente de Rechita donde el agua nace de las piedras y abunda la sombra, allí nos encontramos un rebaños de cabras disfrutando del fresco.

Continuamos subiendo en dirección al Puerto de los Arenales, el camino se empina un poco pero el buen trazado del camino nos lo pone muy fácil.  En el puerto tomamos un bocado mientras disfrutamos de las vistas. A partir de aquí comienza el descenso camino del Collado del Oso, un poco antes de llegar al collado pudimos avistar un venado que recostado berreaba a los cuatro vientos.

Del Collado del Oso ...en un suspiro...a la Fuente del Oso , allí nos refrescamos debajo de unas buenas sombras. Para continuar hasta el Puente de las Herrerías se ha de continuar por  la carretera que va hacia el Parador Nacional y a unos 30 m  un  panel nos indica la bajada hasta las Herrerías, en media hora llegamos a nuestro destino aprovechando para comer en un merendero de la zona incluyendo cervecilla de rigor, descansados ya iniciamos la vuelta con cierta añoranza de una siestecilla que no podemos permitírnosla.

Deshacemos el camino y en buena hora, a las 5:45 de la tarde estamos de nuevo en la Iruela.

Buena ruta en encontré en el foro amigo Turismo en Cazorla, sin complicaciones, asequible y con sombra durante gran parte del recorrido.




Bernardo
bernardo
Castellón de los Toros desde el Cortijo del Tío Ratón

El viernes pasado me puse en contacto telefónico con el amigo Sansón y amablemente nos invitó a acompañarlo junto al grupo Guadaltrekking (organizador de la marcha ) al paraje del Castellón de los Toros.

Cuando vi este macizo desde otra excursión anterior (Cortijo del tío ratón ), me preguntaba por donde se subiría a estas peñas. Hoy lo hemos descubierto de mano, o más bien de las piernas del jefe. Partimos de la Casa forestal de Los Bonales, junto a la barrera aparcamos los coches, después de los saludos de rigor iniciamos la subida por la pista que conduce al la Fresnedilla con paso tranquilo pues sabemos que tenemos 9Km por delante de carril.

Durante la subida ya podemos apreciar como el monte va recuperando su mejor verde, las higueras muestran sus incipientes brotes de un verde intenso, de fondo la música del río que baja cargadito después de otro buen año de lluvias.

Al llegar al paraje de la Fresnedilla el grupo se reagrupa, y Sansón toma la cabeza del Grupo para conducirnos por debajo de los tajos hasta la entrada al Castellón. Al llegar arriba sorpresa por los llanos que coronan esta montaña, desde abajo uno no se lo hubiera imaginado, con paciencia Sansón va contestando  a todo el que le pregunta por los numerosos parajes que se divisan desde arriba.

Después de disfrutar dándole un buen rato al ojo por aquí y por allá, nos disponemos a comer a la vera de una encina, el sol pega fuerte. Una vez repuestos los miembros del grupo Guadaltrekking organizan la bajada de manera ordenada sin dejar nadie atrás. Sabemos que nos queda todavía un buen tramo de pista y cada cual se busca su compañero/a de conversación para hacer la bajada más amena. A medio camino de bajada a algunos se le calientan más de la cuenta los neumáticos y optan por bajar al río a consolar sus pies con la fresquita agua del río.

Pronto estamos de vuelta el los Bonales, cervecilla rápida en el camping de los Llanos de Arance y de vuelta a casa que nos queda un buen rato de carretera.

Otro precioso rincón de la sierra que descubrimos... gracias a Sansón y Guadaltrekking, por compartirlo con nosotros... hasta la próxima.


Enlace a esta ruta publicada en el Foro Turismo Cazorla
bernardo


Posiblemente unos de los mejores vídeos de autodetención que he visto, observar como coge el piolet (punta hacia atrás).

He consultado en internet y hay opiniones para todos los gustos, además depende de la escuela (Ingleses, Franceses, Alemanes, Americanos) , indicarán de cogerlo de una manera u otra.

Personalmente creo más cómodo coger el piolet con la punta hacia atrás, cuando caminamos por pendientes pronunciadas con riesgo de caída, ya que la maniobra de detencíon es más rápida y directa .(La maniobra de autodetención debe ser lo más rapida posible).

Con la punta hacia delante deberíamos hacer un movimiento de muñeca para cambiar el sentido de la punta.

Sin embargo hay escuelas que desaconsejan esta opción por que en el caso de caída hacia delante descontrolada corremos el riesgo de caer hacia el pico y clavarnos la punta del piolet.

Otra opción que he visto en el foro de Nevasport es llevar la punta hacia el lado del monte de esta manera si tropezamos no corremos el riesgo de clavarnos el piolet, y tampoco deberemos hacer ninguna maniobra extraña con la mano para la autodetención.
Punta hacia el monte.


Que cada cual saque sus propias conclusiones...


Aprovecho para dejaros unos enlaces.

(Historia e historias de los piolets clásicos, de montañeros/as de antaño, y de otros equipamientos alpinísticos)

(Opiniones para todos los gustos) 

¡Animaros a opinar! 
bernardo
Barry

Hoy no traigo ruta sino una historia...

Barry es sin duda el San Bernardo más célebre de todos los tiempos. Nació en 1.800, justo cuando Napoleón atravesaba el paso con sus tropas. Desde muy joven demostró dotes excepcionales y un pequeño adiestramiento bastó para convertirle en un perfecto perro de salvamento. Su diligencia era extraordinaria y nunca nadie tuvo la necesidad de exhortarle para trabajar. Si con su agudísima sensibilidad advertía que alguien estaba en peligro, nadie podía retenerlo en el hospicio, salía con cualquier tiempo en búsqueda del caminante perdido. A menudo trabajaba solo, como todos los verdaderos perros de socorro, pero si la labor era superior  a sus posibilidades, volvía al hospicio para dar la alarma. [leer mas..]




bernardo




Siempre que he estado en este lugar he accedido a él desde el pico Mágina pero en esta ocasión hemos querido subir desde la vertiente norte de esta sierra.

Todos hemos quedado gratamente sorprendidos por la belleza de esta vertiente tan distinta a la cara sur. Desde el pueblo de Bédmar hemos tomado la carretera dirección a la ermita de Cuadros para desde allí tomar la pista que sale a mano izquierda que nos conducirá hasta el paraje del Caño del Aguadero. Hay un buen trecho de pista pero conforme vamos subiendo con los coches quedamos prendados de la vertiente norte de la sierra que en su parte más alta todavía conserva bastante nieve.

Desde el Caño del Aguadero no tenemos ni idea por donde subir, pero hacemos caso de una escasa información encontrada en Internet y decidimos andar por la pista unos 300m y a continuación iniciar la subida por una vaguada a la izquierda.

La zona que rodea el Caño dirección Miramundos está rodeada de formaciones rocosas bastante engorrosa de patear y con abundante vegetación, sin embargo pronto comprobamos que el camino escogido es el mejor posible. ¡Hemos tenido suerte!

Subimos un ligero collado y pronto empiezan a aparecer la nieve así que hacemos una paradilla para ponernos las polainas. Al superar otro collado llegamos a una planicie desde donde podemos ver un grupo de cabras monteses que trepan por los riscos como si nada.

Al final de la planicie tomamos un bocado para tomar fuerzas ya que desde este punto ya es todo subida hasta Miramundos, con pasito cansino y sin ninguna prisa pronto estamos en el refugio de Miramundos, un cartel de la Junto nos avisa de que se encuentra con peligro de derrumbe, entramos dentro y vemos con agrado que está requete-limpio, ni un papel, todo perfecto. Mi enhorabuena a los protagonistas de esta limpieza.

Desde Miramundos nos paramos un buen rato a contemplar a la derecha Mágina, al fondo a lo lejos Sierra Nevada y hacia abajo el Gargantón. Como vamos bien de tiempo decidimos continuar andando por la cresta para poder divisar mejor el Gargantón. Llegados a un punto decidimos bajar por un gran nevero para disfrutar también de un buen rato de nieve.

Continuamos la bajada por donde mejor podemos, el terreno no está para muchas florituras pero felizmente y en buena hora (15:30) llegamos a los coches sin novedad, ahora toca comer en la zona del Caño, José Ángel se ha traído un litro de cerveza que se agradece un montón.

Teníamos la intención de continuar por la pista para salir por Mata Begid pero unos paisanos que vienen de esa zona nos dicen que hay un nevero de corta la pista y es imposible de salvar, así pues volvemos por donde hemos venido, cafelillo, chocolate caliente para otros y cada mochuelo a su olivo (como diría mi abuela...).



bernardo

Os presento una interesante guía de fauna urbana de la ciudad de Jaén, que me ha mandado una compañera del grupo.


Gracias Paqui
bernardo




Mientras viajamos a la Sierra de las Villas no para de llover y empiezo a pensar si ha valido la pena el madrugón. Para darnos un poco de moral nos atizamos unos churros con chocolate en Villacarrillo con la esperanza de que el tiempo mejore.

Pasamos por Mogón y sigue lloviendo, por fin llegamos al embalse del Aguacebas que lleva ya soltando agua unos cuantos meses. Deja de llover y continuamos nuestro camino sin escatimar tiempo en pararnos a admirar las maravillas de esta sierra, al menos disfrutaremos lo que podamos de este impresionante lugar. Pasada la Cueva del Peinero continuamos hasta la casa forestal de Carrales de Abajo de entrañables recuerdos para un miembro de nuestro grupo.

Junto a un panel informativo nuevo, derribado intencionadamente (no es el primero que me encuentro), iniciamos nuestro camino por una vieja pista que rezuma agua por todos lados, pronto divisamos una hermosa noguera situada en el mismo cauce del arroyo, continuando un poquito más encontramos una fuente adornada por unos narcisos silvestres que ahora se muestran en flor.

Justo unos metros más adelante es donde debemos abandonar el cauce para tomar una vereda que nos lleva a un collado desde donde se divisa la Albarda y el Sabinar.

Continuamos subiendo un poco más pues queremos tener vistas al Caballo Torraso, en unas piedras desayunamos observando  destrozo que causó el tremendo incendio de hace unos años.

Caminamos por el Caballo de la Albardía disfrutando de las vistas a una y otra vertiente, mientras tanto de vez en cuando un grupo de cabras monteses parecen jugar con nosotros al gato y el ratón. Huyen ... de repente se paran a mirarnos, desaparecen... y al rato vuelven de nuevo para recordarnos que somos forasteros en su paraíso.

Tras unos cuantos sube y baja sin mayor dificultad llegamos a la zona del ojo donde está pequeña casa de piedra sin techo, en este punto el ojo permanece todavía oculto, para llegar a él debemos descender por un estrechamiento a la derecha que nos conduce al Ojo de Carrales.

Desde allí disfrutamos un rato de las vistas haciendo las fotos de costumbre. Bajamos hacia la derecha buscando una impresionante cueva que ya hemos visto muchas veces desde la carretera. Llegamos a un punto en que un arroyo se pierde por una oquedad bajamos para echar un vistazo y al asomarnos comprobamos con cierto vértigo que el agua cae a plomo unos 50m hacia la cueva que buscábamos, -Mucha precaución al acercarse a este punto, la roca está mojada el agujero no se aprecia hasta que estás encima y resbalar supone caer a un patio del  que te despiertas en el más allá- Continuamos andando y ya podemos ver el cuevarrón que buscábamos, la verdad es que impresiona verlo de cerca.

Continuamos hacia el Sabinar, pronto decidimos que es la hora de comer y damos cuenta de los bocatas, Palma se conforma con mirarnos y algún que otro choricillo que coge al vuelo con arte.

Unos minutos más y ya estamos de nuevo en el collado, desde aquí a los coches un corto paseo.

Damos la bienvenida a Jose, Ernesto y Miguel que esperamos nos acompañen en futuras rutas.

bernardo




Esta ruta bien podría llamarse "Ruta de los Cortijos", durante todo el recorrido hemos podido contemplar un buen número de antiguos cortijos serranos diseminados por toda la Sierra de las Villas, lo que nos da una idea de la cantidad de personas que subsistieron en condiciones muy duras por estos parajes. Posteriormente algunos fueron rehabilitados por gente venida de otros países en busca de algún paraíso perdido.

La ruta comienza en el embalse del Aguacebas, actualmente al 100% de su capacidad y desde cuyo muro de contención de divisan unas preciosas vistas. Aguas abajo el barranco de la Osera un lugar espectacular desde donde ver caer el río Aguacebas por unas imponentes cascadas.

Comenzamos a andar justo al otro lado de la carretera de donde se encuentra el Cortijo de la tía Eufemia, a los pocos metros abandonamos la pista que va a la cascada de Chorrogil para ir por una pista que asciende al Cortijo de Santoya, a mitad de camino hay una valla que nos corta el camino.

Afortunadamente antes de salir llamé por teléfono al amigo Sansón, el cual me advirtió de la existencia de la valla indicándonos que lo mejor era acortar por la Lancha Candiles. Así pues unos metros antes de la valla tomamos una senda que sale a la izquierda y que nos lleva sin problema alguno a cruzar Lancha Candiles, desde allí divisamos con claridad la senda que nos conduce a nuestra próxima meta el Cortijo de la Cañada del Almagrero, allí re-desayunamos para tomar fuerzas.

A continuación la ruta sube buscando el puerto de Los Palancares desde donde divisamos nuestro próximo cortijo "de los Palomares", por todo lados hay manchas blancas restos de las últimas nevadas. Dejando a nuestra derecha Los Asperones y caminando a media ladera para no perder altura alcanzamos a ver ya El Pardal (1.580 m) en principio ese era nuestro objetivo sin embargo conforme vamos subiendo a él nos llama la intención unas formaciones rocosas que seguramente tendrán buenas vistas al Valle del Guadalquivir. Consultamos el mapa y vemos que se trata de Piedras Rubias, desde allí vistas al Guadalquivir, Peña Corva, El Pardal...una maravilla.

Como vamos justos de tiempo apretamos el paso para comer en unas ruinas situadas cerca del cortijo al pie del Pardal (actualmente habitado), comemos rápido, el frió y la brisa nos esta dejando helados. Levantamos el campamento dirección el cortijo de Jabalcaballo a través de pista que marca el Alpina

Vamos a descender por la Cañá del Avellano, para ello debemos atravesar una zona de huertas un poco enrevesada, lo ideal es pegarse a la vertiente de la izquierda para sortear las huertas. Al final de la Cañá nos encontramos con un cortijo (desconozco su nombre) que están rehabilitando y la pregunta es automática ¿Como traerán hasta aquí los ladrillos, cemento y demás materiales? creo que no hay otra -en mula-

Intentamos el descenso por el arroyo del Aguacebas pero es imposible así que no tenemos más remedio que subir al puerto para conectar con nuestro camino de vuelta.

Cae la tarde y ya veo que saldremos de allí de noche, al menos queremos llegar a la zona del paso de Candiles con algo de luz, pero la oscuridad pronto se nos echa encima, con las referencias tomadas en la ida y con la ayuda del GPS conseguimos atravesar el paso de Candiles y ya con noche cerrada vamos bajando por la vereda que nos conduce lleva hasta la pista que va hacia los coches.

Para que no falte de nada... cuando descendemos por la pista hacia los coches empieza a nevar.

bernardo


Es una vieja conocida y nunca me ha decepcionado, el punto mas elevado de la provincia de Jaén con 2.167 m de altitud. Cuando los inviernos se resisten a mostrarnos el manto blanco es allí donde debemos buscar.

Afortunadamente los últimos inviernos han sido generosos en nieves y ya lo dice el refrán "Año de nieves año de bienes".

Justo antes del Centro de Defensa Forestal tomamos la pista que nos conduce hasta el aprisco, el paraje tiene ya un grosor de nieve considerable, Iniciamos la subida pegados al la valla que nos conduce hasta el final de la pista de donde arranca la senda que nos conducirá hasta la cumbre.

Durante la subida peleamos con nieve blanda hasta las rodillas en dirección a la cumbre, la senda esta borrada por la nieve pero el día está despejado y el camino es un viejo conocido, los de alante van abriendo huella haciéndonos la vida fácil, entre parada y parada contemplamos a lo lejos Sierra Nevada. Poco a poco y con buen paso llegamos a la zona del nevero, una formación circular escavada en el suelo cuya misión era acumular la nieve para abastecer a las poblaciones cercanas de tan preciado elemento para conservar alimentos en otras épocas.

Desde este punto hasta la cumbre es un paseito dejamos el honor de coronar la cumbre al aprendiz y al veterano, uno la conquista por primera vez y el otro tiene la satisfacción de saberse capaz  una vez mas de hacer cima. Como no hay viento nos permitimos comer allí mismo con unas vistas y una compañía que ya quisiera el mejor restaurante.

Durante la bajada unos optan por seguir la huella de subida, otros mas juguetones ruedan por la nieve, y es que son como niños. Afortunadamente...

Tiempo atrás

Las primeras ascensiones junto a mi padre

Disfrutando de la pendiente.


Aprendiendo de los mayores.


La última ascensión los tres juntos.
(de izquierda a derecha)
el que suscribe, mi hermano Jose y mi padre.

bernardo


Cuando le comenté a mi buen amigo Miguel que nos íbamos al Chullo para estrenar las raquetas de nieve que amablemente nos habían dejado los Reyes Magos, me respondió en tono de cachondeo ¿Que al estilo "Jeremías Johnson"?......

Je jeee...¡Que mas quisiera yo!

Seguro que más de uno habéis visto la película que trata de un aventurero que pasa unos años perdido entre las fabulosas montañas de Norteamérica.

Admito que tengo especial debilidad por la montaña cuando la nieve la transforma por completo.

Hemos dejado el coche en el Puerto de Ragua, modesta estación de esquí de fondo situada a caballo entre la provincia de Granada y Almería. Comenzamos a subir por el cortafuegos de la izquierda para pronto alcanzar vistas hacia el Chullo, la ruta está concurrida de montañeros que comparten con nosotros el gusto por la nieve. Pronto nos calzamos las raquetas, tampoco es que sean imprescindibles, pero a eso hemos venido.

La primeras sensaciones son positivas, caminamos sin problemas y como por arte de magia caminamos sobre la nieve blanda sin hundirnos apenas. (Todos los que habéis caminado por nieve blanda sabéis de lo que hablo hundirse hasta la ingle a cada paso y terminar agotado).

El día esta nuboso y con mucho frío poco a poco vamos subiendo y alcanzamos un pequeño abrigo situado a la mitad de la cuesta donde reponemos fuerzas comiendo un bocado. A partir de aquí caminamos sin raquetas el viento barre la nieve y el uso de estas se hace innecesario.

Pronto alcanzamos la cima, un frió que pela cuatro fotos de rigor y vuelta para abajo, conforme descendemos cesa el viento y sube la temperatura lo cual nos permite disfrutar de las vistas. Sobre las cuatro de la tarde ya estamos en el coche, tomamos un café con torta en Calahorra (a precio de saldo)  y de vuelta a casita.

Buen invento para no terminar agotado caminando por nieve blanda. Su función la opuesta a los crampones, pero es que la nieve es así de caprichosa, a veces te hundes o a veces te escurres (peor lo segundo por supuesto).

bernardo

He buscado en Internet el significado de la palabra "atalayón", pero no he encontrado nada mas o menos concluyente, supongo que es una palabra de origen árabe y que mas o menos significa "atalaya" (punto dominante y privilegiado de observación), pero a lo grande.

Tendría su lógica pues las vista desde allí son privilegiadas....

Partimos desde el aparcamiento situado en el sitio conocido como "El Charcón" desde allí parten casi todos los que se adentran en la Vereda de la Estrella.

Antes de comenzar la ruta unos agentes del parque natural nos hacen un cuestionario-examen acerca de donde vamos y nuestros conocimientos del medio, sólo son unos minutos y nos ponemos en camino con la esperanza de haber sacado al menos un suficiente.

Al los pocos minutos de caminar por la vereda y a la derecha sale un camino dirección a la Hortichuela y que desemboca en las Minas de la Serpentina a través de un agradable bosquecillo con sorpresa incluida, -unos borriquicos cabezones y chiquiticos nos saludan al pasar junto a ellos-.

Pasada la mina el camino se empina un poco para ascender entre algunos abetos hacia el Cortijo del Hoyo, del cortijo poco queda apenas unas ruinas pero es un lugar ideal para tomar el desayuno con buenas vistas. Desde aquí ya vemos la nieve y tenemos claro que para disfrutarla deberemos de pagar un precio.

Nuestro precio a pagar son unos fuertes cuestarrones que se nos hacen eternos, sin embargo poco antes de llegar al Puntal de Cazoletas la nieve nos recibe en un estado ideal ... ni muy dura...ni muy blanda.

Coco el perro de Luis corretea arriba y abajo sin parar por la nieve minando nuestra moral. De repente se detiene nos mira como haciendo recuento y rápidamente vuelve a lo suyo.

Poco a poco y disfrutando de un día de sol espléndido vamos ganando metros hasta llegar a la zona de los atalayones (el chico y el grande). La Alcazaba y Mulhacen justo al frente nuestro, a la derecha el Veleta los Machos y vistas al Albergue San Francisco. No corre ni gota de viento pero cae un sol de justicia.

En este mirador-atalaya damos cuenta de los bocatas y nos hacemos las fotos más montañeras, para luego vacilar con los amiguetes.

Son las 3 de la tarde y debemos emprender el regreso, sobre nuestras huellas deshacemos el camino poco a poco tomando conciencia de los 1.200m de desnivel que hemos debido superar. Con luz y buena hora llegamos al mesón del Charcón y damos buena cuenta de unas merecidas cervezas


bernardo
Al mayor superar los collados le cuesta la misma vida, el otro es puro nervio y camina desbocado. El veterano acumula la experiencia de mil rutas, el aprendiz lo tiene todo por descubrir.

Sin embargo los dos lo comparten con la misma ilusión...
y todos nosotros estamos encantados.



A pesar de que el día amenazaba lluvioso no hemos podido resistirnos a comenzar el año en nuestra querida sierra.

Nuestra ruta comienza en los lavaderos situados al pié del castillo de la Iruela, pronto nos encontramos sobre un magnifico camino de arrieros que sin pérdida alguna y entre pinos nos lleva a la casa forestal de Prado Redondo, allí existe un poste de direcciones que nos marca distintas alternativas. Tomamos la dirección del parador de Turismo, otra vez entre pinos remontamos hasta llegar a un collado que da vistas a la Ecaleruela, la niebla nos impide disfrutar del horizonte sin embargo le añade cierta magia a la ruta.
Pronto llegamos al puerto del Tejo, desde aquí parte la senda que sube al Gilillo sin embargo nuestro destino es la Fuente del Oso por lo tanto tomamos la senda de la izquierda que descendiendo cómodamente no lleva al parador de turismo "El Adelantado", son las una de la tarde y tenemos el deseo, intención y esperanza de tomarnos una cervecilla en el mismo.
Pero... ¡está cerrado! nuestro gozo en un pozo!, después de echar algunos sapos y culebras por la boca nos dirigimos hacia la fuente del Oso, aquí el camino es carretera pero si se presta atención a la margen izquierda veremos que transcurre la antigua senda que conectaba la casa forestal de la Fuente del Oso con la de Sacejo.

La Fuente del Oso es un sitio perfecto para comer, con bancos y mesa de piedra al mas puro estilo de los Picapiedra. A continuación tomamos el GR que va hacia Cazorla, a la altura del puerto de los Arenales nos cae un chaparrón con granizo incluido de padre y muy señor mío, menos mal que todos vamos provistos de paraguas.

Llegando a la Iruela cesa la lluvia y felizmente llegamos a los coches.

Bonita ruta que recomiendo para todos los públicos, el sendero es perfecto para caminar sin mayores dificultades.

bernardo

Apenas he iniciado la subida y ya vuelvo la vista al valle, las nubes amenazan con subir y borrar el camino de vuelta, intento fijar el rumbo de retorno con la brújula...

Es la inquietud que aportan los años, de pronto regresa a mi memoria el ascenso a esta misma montaña muchos años atrás, un servidor era un mozuelo, con un "Ferrari" dentro del pecho y la mente despejada de preocupaciones, los "mayores" ya se encargaban de planificar la ruta y todas esas cosas sin importancia.

Ahora que mi "cuenta-kilómetros" ha crecido considerablemente, valoro el esfuerzo y el valor de aquellos que cuidaban de nosotros.

En realidad esta ha sido una ascensión de vuelta, la ida fue muchos años atrás.

Hemos dejado el coche junto al Albergue Militar de Montaña, muy cerca del Albergue Universitario, esta zona todavía permanece a salvo de pasarelas de "la moda de invierno". Aquí es donde la gente llana ,entre risas y batacazos, arrastra el culo cuesta abajo sentada en algún saco de plástico o artilugio casero.

Con niebla espesa comenzamos la subida pasito a pasito. A la altura de la Virgen de las Nieves las nubes están por debajo y luce un sol radiante, la nieve está blanda, más para raquetas que para crampones, aunque sólo estamos al comienzo.

A medida que ganamos altura la nieve empieza a estar más dura, (lógico) continuamos con buen paso hasta llegar a la cabecera de las últimas pistas, aquí ya optamos por ponernos los crampones, el hielo y el frío hace su presencia a pesar del día soleado.

Con paso cansino llegamos a la cumbre, en el horizonte un mar de nubes y unas vistas magníficas, África se divisa en el horizonte, el Mulhacen y Alcazaba casi lo tocamos con los dedos.

En la cumbre observo las chimeneas del antiguo refugio de de la Universidad de Granada, de nuevo mi mente hace "feedback" me veo dentro del refugio calentito, despreocupado y riendo sin parar con los chistes de unos y otros, mientras afuera una fuerte ventisca nos mantiene inmovilizados.

Después de las fotos de rigor toca descender, hace un frío que pela y sacar la mano del guante para hacer una foto se convierte en algo arriesgado. Durante el descenso nos vemos "acosados" por los "Paquitos Fernández Ochoa" y "Albertos Tomba" que fuera de pista nos pasan como balas más cerca de lo recomendable.

De repente se hace la paz, los remontes han cerrado y la montaña recupera su esencia misma, en silencio y bajo un atardecer precioso descendemos hacia el Albergue Militar, las niebla espesa sube por la montaña, pero no importa ya estamos muy cerca y no hay pérdida posible.


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