bernardo

Después del verano teníamos ya "mono" de nieve, sabíamos que en Sierra Nevada habían caído las primeras nieves, así pues nos dispusimos a matar el gusanillo.

Como ya indiqué en la convocatoria no teníamos ninguna pretensión, simplemente pisar algo de nieve. Así pues iniciamos nuestro "paseo" desde la zona del antiguo albergue militar de montaña, subimos junto a la Virgen de las Nieves y continuamos la subida buscando "blanco".

Pasito a pasito cada vez estábamos mas alto y en esto que el amigo Luis (nuestro veterano de 86 años) me suelta a bocajarro "¿subiremos al Veleta no?", a lo cual contesto: no se Luis ya veremos como andamos de tiempo y fuerzas. Así que de una forma distendida continuamos subiendo en dirección al Veleta.

Aunque procuro disimularlo voy un poco preocupado por Luis, sé que le afecta la altura y tiene una voluntad inquebrantable, pero tampoco quiero forzar las cosas, continuamente le voy preguntando como se encuentra a lo que me responde que bien. Llegamos a la última caseta del telesilla ( 3.015m) situado a unos metros de la cima y allí tomo la determinación de que el "paseo" se ha acabado, Luis acusa la altura y debemos regresar a pesar de que el nos insiste en que subamos nosotros los últimos metros hasta la cima. Me niego y le propongo disfrutar unos minutos del fabuloso espectáculo que nos ofrece la Sierra Nevada, los remontes están parados ,ya que todavía no ha empezado la temporada, y pocas veces podemos disfrutar de esta parte de la Sierra en calma sin el bullicio de los esquiadores.

Despacio pero sin pausa iniciamos nuestro descenso disfrutando del silencio y un atardecer precioso.

No hemos pisado cumbre pero creo que hemos sido testigos de una gran proeza, no conozco muchas personas que con 86 años hayan subido hasta aquí en estas condiciones.



¡Enhorabuena Luis!, va por tí...

3 comentarios:

Antonio dijo...

Además de la proeza de Luis, cabe destacar la hazaña de Bernardo para hacer prevalecer su opinión y decir hasta aquí hemos llegado y la generosidad de todos de no hacer cumbre, aunque puedan hacerla de sobra por solidaridad con un compañero. Me quito el sombrero.
Saludos

bernardo dijo...

Gracias por tus palabras Antonio pero el mérito es del grupo que supo adaptarse a las circunstancias.

Hoy por tí ...mañana por mí... lo importante es caminar unidos.

Un abrazo Santa Claus.

Javier dijo...

Me hubiera encantado acompañaros. El trabajo ya se sabe...
Mi enhorabuena al grupo por su comportamiento, a nuestro padre-guía Bernardo por su sabiduría y a Luis por ser nuestro Luis... siempre me miro en ese espejo y me encantaría llegar a los 86 en ese estado y... sin hacer ruido...

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