bernardo



La información de esta ruta está sacada de Internet, en concreto de un grupo de paisanos, a los cuales agradecemos desde aquí su publicación.

La ruta comienza en Los Rasos, una antigua casa forestal situada a mitad de camino entre el Puente de las Herrerías y la Cañada de las Fuentes (nacimiento del Guadalquivir), para los que no le suenen los nombres nos referimos por supuesto a la Sierra de Cazorla.

Cruzamos el puente viejo y después de andar un rato a la vera del río Guadalquivir, tomamos una de esas antiguas sendas serranas que tanta admiración nos causa y que con pena vemos como poco a poco se van degradando o desapareciendo. La subida es muy cómoda y suave, al llegar a los prados de Nava hondona empezamos a ver nieve, hace un día nublado, Cazorla con nieve es todo un espectáculo.

Caminamos hasta encontrarnos con la pista que va del Pino de las Tres Cruces a la Casa Forestal de Gualay, tras caminar por esta pista unos 250m la abandonamos girando a la izquierda para tomar dirección puerto de Baco y cerro del Toril, cuya bajada es bastante pronunciada, para desembocar a los pies de la Lancha del Sabinar. Si queremos evitarnos esta bajada pronunciada, podemos optar por seguir la pista hasta llegar a la casa forestal de Gualay y una vez allí caminar en dirección noreste hasta llegar a los pies del sabinar (marcado en el mapa en verde).

Desde allí parte un camino que va justo debajo de los cortados de la Lancha, para desembocar en el collado del Halcón. Las vistas son espectaculares, incluso pudimos avistar un grupo de muflones, y bastantes buitres. Continuamos la ruta dirección cortijo de los Ranchales (en ruinas), a partir de este punto basta con seguir el curso de río hasta encontrarnos con el Arroyo Amarillo, seguimos el cauce hasta el punto en que el arroyo salta sobre el valle, en este punto hay una senda que aunque empinada nos conduce sin problemas hasta la carretera.

¡Hemos recuperado la bota de vino!
Las buenas costumbres no deben perderse...
:)


bernardo



Esta ruta ya la hicimos en otoño, figura en el blog como Albergue San Francisco, una antigua construcción situada aproximadamente en la mitad de la ruta.

Hoy no hemos madrugado en exceso, salimos de Jaén dirección Sierra-Nevada unos metros antes del centro de interpretación "El Dornajo" hicimos una paradica para desayunar y aprovechar para vestirnos para el frío.

Ya desde el comienzo de la ruta pisamos nieve, el camino transcurre muy suave hasta el paraje "La peña del perro", allí re-desayunamos y descansamos unos minutillos, a partir de este punto el camino transcurre empinado entre un bosquecillo de abetos, enseguida empezamos a apreciar que la nieve está muy dura, lo que nos hace pensar que a más altura, más dura estará la nieve.

Por fin llegamos al Albergue San Francisco, que rodeado de esa inmensidad de nieve está precioso, a pesar de la ligera niebla no paramos de dar vueltas alrededor de alberge admirando el paisaje. Durante la comida, hablamos de lo que haríamos a continuación, si continuar hacia el Collado del Diablo, o volver deshaciendo el camino andado,.. Decidimos intentar ir al collado, y una vez allí en caso de necesidad bajar por la carretera del albergue militar.

La pista que va del albergue al collado es bastante ancha, y de una pendiente suave, ....en verano... pero ahora estamos en invierno y la cosa ha cambiado radicalmente, si al principio la subida nos parece factible, conforme avanzamos comprobamos que la cantidad de nieve caída ha borrado prácticamente la pista y la montaña ha recuperado su pendiente original, hay mucho hielo y el avance se hace lento y peligroso. A pesar de que faltaban 750m para el collado, decidimos dar marcha atrás dirección albergue, y volver por donde vinimos. Una vez retornamos al albergue, el personal se relaja, y todos coincidimos en que hemos hecho lo correcto al abandonar. Para llegar a los coches todavía nos queda un buen rato, sin embargo hacemos el camino aliviados y con buen humor. A las 6:15 de la tarde ya estábamos en los coches.

Me gustaría comentar, que en alta montaña, las condiciones pueden cambiar en cuestión de minutos, lo que en apariencia es fácil, se puede convertir rápidamente en algo inalcanzable, por ello ante la más mínima duda hay que optar siempre por la opción mas sensata y segura. Como diría mi madre que es muy refranera "una retirada a tiempo acredita a un general".

Las montañas siempre estarán ahí, para intentarlo de nuevo, cuando ellas nos lo permitan..

A destacar: este montañero que nos acompañó, sólo tiene 8 años, pero nos ha dejado con la boca abierta, se ha portado como un auténtico campeón. ¡Que alegría ver que hay cantera!

bernardo



Madrugar no es precisamente santo de mi devoción, pero en esta ocasión debíamos ir hasta el puerto de la Ragua, una pequeña estación de esquí de fondo situada a caballo entre las provincias de Granada y Almería, a unos 17 Km. de Calahorra (famosa entre otras cosas por su peculiar castillo, y peculiar personaje que lo muestra).

Como premio al madrugón, durante el camino, pudimos contemplar un amanecer espectacular, tanto es así que no pudimos resistirnos a parar los coches en el arcén para fotografiar el espectáculo.

A las 9:00 ya estábamos en el puerto de la Ragua. Nuestra intención era desayunar allí pero nos encontramos con el bar-restaurante cerrado, hasta las 9:30 no lo abrían (?????), durante la espera uno de nosotros sufrió un percance con el hielo acumulado en el aparcamiento (de tierra y completamente cubierto de hielo), eso sí nos cobraron 2 Euros por aparcar al más puro estilo gorrilla.

Al hilo de esto último me gustaría comentar que es una pena que esta estación, (pariente pobre de Sierra Nevada) se encuentre en esta, situación. Ya se que no es una estación frecuentada por "gente guapa", y que básicamente está pensada para el esquí de fondo y travesía, tal vez por ello no deja muchos Euros a la "caja", sin embargo no estaría de más que las administraciones públicas invirtieran más en este lugar, aunque sea por compensar un mínimo con lo invertido en otras estaciones de esquí.

Después de este breve desahogo, a lo nuestro, al monte. Partimos de la Ragua, por el empinado cortafuego hasta llegar a un pequeño llano, allí tomamos resuello, y continuamos nuestro camino sin posibilidad de pérdida debido a las huellas de los que nos precedían. La subida es suave y agradable, hicimos un alto en un pequeño refugio situado en mitad de la pendiente, allí tomamos café té galletas... mientras charlamos un rato con unos montañeros de Cádiz.

En la cumbre estábamos varios grupos intercambiándonos las máquinas de fotos para hacer fotos de grupo, después de la sesión de fotos continuamos nuestro camino en dirección de Laguna Seca... pero el tiempo ya se nos echaba encima así que decidimos comer al abrigo de unas rocas e iniciar la bajada a media ladera en plan relajado charlando con unos y con otros, a buena hora llegamos a la estación, montamos en los coches dirección Calahorra allí nos tomamos un cafelillo, despedida de los compañeros y a Jaén ....

A destacar: la energía que ha demostrado "coco" correteando arriba y abajo por la nieve y eso que el tío iba en pelotas....


bernardo



Dicen que las cosas no son lo que son por sí mismas, sino como las percibimos.

Son ya unas cuantas veces las que hemos estado en el paraje de La nava (al pie de la Pandera), y sin embargo hoy lo hemos vivido como algo distinto, totalmente nuevo, la presencia de la nieve, nos ha cambiado por completo el lugar.

Salimos de Jáen, dirección Valdepeñas de Jaén, pasando por los Villares y unos metros antes del paraje de Arroyo Frío, dejamos estacionados los coches al lado de un carril que sube al "Retiro de Pancorbo", en otras circunstancias se puede subir con los coches por este carril, hasta tomar la senda que va al Puerto de la Hoya pero en esta ocasión el hielo acumulado en el carríl hacía imposible subir con coches. Tras 1,8Km de carril y poco más de 0,5km de senda estamos situados en el puerto de la Hoya, allí ya comprobamos que híbamos a tener nieve para hartarnos. Descendimos por la senda hasta la antigua casa forestal de la Hoya totalmente en ruinas, (por un momento me vienen recuerdos de la cantidad de veces que he dormido en este paraje, junto a mis amiguetes montañeros de la infancia), aprovechamos la parada para desayunar y ponernos las polainas.

Continuamos nuestra ruta hacia el Barranco de la Tinaja, aquí la vegetación se espesa, la nieve lo cubre todo y los árboles y matorrales muestran un aspecto caprichoso debido a la nieve, está todo espectacular, seguimos nuestro camino y por fín alcanzamos los llanos de la Nava, aquello mas que Jaén parece Noruega nieve y mas vieve. Nuestra intención es subir a la Pandera, pero empieza a nevar, no andamos muy bien de tiempo, y lo más prudente es disfrutar un rato del paraje, tomar un vinillo del amigo Diego y retomar la vuelta.

Durante el retorno aprieta la nevada y al llegar a los coches nos encontramos con que la carretera está nevada, así que decidimos volver a Jaén lo mas pronto posible, al llegar a nuestro jaén nos encontramos con la agradable sorpresa que ha caido un nevazo impresionante, como hacía años no veíamos.


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