La Caldera del Tio Lobo

Hoy hemos vuelto de nuevo a la Sierra de Mágina, había oído hablar en numerosas ocasiones de la belleza de este paraje "La Caldera del Tío Lobo" del cual se sienten tan orgullosos los paisanos de Albanchez de Mágina....y con razón.

Nos dirigimos a Albanchez donde hicimos una parada para desayunar unos y otros para comprar bocatas de emergencia, allí preguntamos a los lugareños el mejor acceso para comenzar nuestra ruta, amablemente nos indicaron la salida del pueblo en dirección de río y una vez allí tomar un carril que nos conduce a una pequeña explanada donde caben varios coches. Si no se conoce el lugar no es fácil encontrar el punto de salida, al menos para un servidor no lo fue por lo tanto intentaré aclararlo lo mejor posible en el plano de ruta.

Al poco tiempo de andar tomamos la vereda que nos conduce a la cascada del Zurreón, ahí el camino se corta pero merece la pena contemplar este salto de agua. Retrocediendo sobre nuestros pasos y buscando la vereda que enlaza con la senda de la caldera nos encontramos un amable paisano enfrascado en las labores de su huerta que muy amablemente nos acompañó hasta el comienzo del camino, desde aquí le damos las gracias por la orientación y el agradable rato de conversación.

A partir de este punto la senda se encuentra bien señalada orientándonos sin pérdida por el valle hacia la Caldera, durante el camino hay que cruzar el río unas cuantas veces. Estamos en primavera y a nuestro alrededor cada planta cada flor y cada árbol se visten de sus colores favoritos, el espectáculo es impresionante, merece la pena hacer el camino relajado contemplando el espectáculo.

Sin pérdida la vereda por fin nos conduce a la Caldera, el personal se queda con la boca abierta ante la poza de agua y la magnifica cascada que la alimenta, algunos y algunas incluso se atreven a darse una medio-ducha.

A partir de este punto hemos de subir al collado que queda a nuestra derecha, la pendiente es considerable, y con mucha piedra suelta, por lo que la opción más segura es retroceder unos 500m sobre la vereda e iniciar la subida intentando evitar las zonas de piedra suelta, que ya han causado mas de un disgusto serio en la montaña.

Con la lengua fuera llegamos al collado desde donde divisamos Albanchez, Monteagudo, al fondo el Carluco... además el día acompaña así que hacemos un alto para disfrutar de las vistas. Un poco resguardados del collado y a la sombra de un árbol dimos buena cuenta de los bocatas.

Para descender vamos por la parte izquierda, descendiendo a media ladera, hasta encontrar una vereda que nos conduce a unas pista de tierra, desde allí y sorteando algunos olivares llegamos a nuestro punto de partida.

Durante el descenso (desde el collado hasta la pista de tierra) nos encontramos puestos varios lazos de caza, en mitad de la vereda con el consiguiente peligro de accidente para cualquier mascota que llevéis o las personas, meter el pie en estos artilugios y caer al suelo es sólo un segundo.

No voy a entrar si estos "artilugios" son legales o no, pero me parece un método de lo más cruel y repugnante, eso sin hablar del peligro que presenta para las personas.

Hoy hemos coincidido en el campo tres generaciones, desde los 8 años hasta los 85 años, enhorabuena a ambos.

Damos la bienvenida a Estela que es la primera vez que nos acompaña.

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