He rebuscado en Internet, por el significado de la palabra "Alcandora". Una de las acepciones que menciona es: "hoguera para hacer señales". Otros cuentan que significan piedras encendidas, ¿a que viene todo esto?.
Este domingo hemos andorreteado por encima de los "Tajos de las Alcandoras".
Dejamos los coches en una de las curvas de la carretera hacia la Cañada de las Hazadillas, bordeamos la valla del coto cinegético situado al pie de los tajos para iniciar la subida hacia los llanos que coronan las "Alcandoras". La subida se hace dura pues la pendiente es considerable y el terreno en su mayoría es de piedra suelta, hay que andar con mucho cuidado con las piedras sueltas, que pueden rodar y hacer pupa a nuestros compañeros. En el último tramo de la subida estuvimos zarándeados por el famoso viento de Jaén, una vez arriba buscamos rápidamente abrigo en las rocas y divisamos unas vistas geniales. Es la merecida reconpensa a nuestro esfuerzo, divisamos al norte Jaén, al sur la Pandera, Ventisqueros, las Coberteras, y por supuesto una vista privilejiada de los tajos.
Tras el "desayuno - tente en pié" iniciamos sin demora la marcha, pues sabemos que nos queda un largo trecho, debemos recorrer toda la parte superior de los tajos, hasta llegar al puerto de "la media luna", o "puerto alto". Prácticamente no hay camino y hay que dejarse guiar por los caminos marcados por el ganado, como diría el amigo Javier: "por el marronsillo". El terreno está sembrado de piedras afiladas y de disposición caprichosa por lo cual es recomendable prestar la máxima atención para evitar torceduras de tobillo.
El escarpado camino de cabras, discurre a media ladera en su tramo final hasta colocarnos en el puerto de la Media Luna, el viento sigue atizándo, así que decidimos buscar entre la vejetación un lugar tranquilo donde comer. A partír de aquí tomamos de bajada la senda que va desde la Hazadilla a puerto Alto, los pies comienzan a descansar de tanta piedra.
Durante la bajada decidimos pasar por el "puerto Campanario", desde donde hay unas vistas de las Alcandoras espectaculares, allí hicimos la foto de grupo, seguimos descendiendo, (un lijero despiste de los miembros de cabeza nos hace caminar un poco mas de la cuenta). Una vez rectificado el rumbo, la zona recreativa de las Hazadillas aparece ante nosotros, las nogueras están de un precioso amarillo y el suelo es un manto de hojas secas, por no hablar de lo fresca y rica que está el agua de la fuente.
Damos la bienvenida a la amiga Marta que nos acompañó por primera vez , que demostró que está en forma y además nos ilustró acerca de los estiramientos al final de la excursión.
No quiero dejar de mencionar lo calladitos que sabemos caminar por el monte, cuando las ciscunstancias lo requieren. :-)
Este domingo hemos andorreteado por encima de los "Tajos de las Alcandoras".
Dejamos los coches en una de las curvas de la carretera hacia la Cañada de las Hazadillas, bordeamos la valla del coto cinegético situado al pie de los tajos para iniciar la subida hacia los llanos que coronan las "Alcandoras". La subida se hace dura pues la pendiente es considerable y el terreno en su mayoría es de piedra suelta, hay que andar con mucho cuidado con las piedras sueltas, que pueden rodar y hacer pupa a nuestros compañeros. En el último tramo de la subida estuvimos zarándeados por el famoso viento de Jaén, una vez arriba buscamos rápidamente abrigo en las rocas y divisamos unas vistas geniales. Es la merecida reconpensa a nuestro esfuerzo, divisamos al norte Jaén, al sur la Pandera, Ventisqueros, las Coberteras, y por supuesto una vista privilejiada de los tajos.
Tras el "desayuno - tente en pié" iniciamos sin demora la marcha, pues sabemos que nos queda un largo trecho, debemos recorrer toda la parte superior de los tajos, hasta llegar al puerto de "la media luna", o "puerto alto". Prácticamente no hay camino y hay que dejarse guiar por los caminos marcados por el ganado, como diría el amigo Javier: "por el marronsillo". El terreno está sembrado de piedras afiladas y de disposición caprichosa por lo cual es recomendable prestar la máxima atención para evitar torceduras de tobillo.
El escarpado camino de cabras, discurre a media ladera en su tramo final hasta colocarnos en el puerto de la Media Luna, el viento sigue atizándo, así que decidimos buscar entre la vejetación un lugar tranquilo donde comer. A partír de aquí tomamos de bajada la senda que va desde la Hazadilla a puerto Alto, los pies comienzan a descansar de tanta piedra.
Durante la bajada decidimos pasar por el "puerto Campanario", desde donde hay unas vistas de las Alcandoras espectaculares, allí hicimos la foto de grupo, seguimos descendiendo, (un lijero despiste de los miembros de cabeza nos hace caminar un poco mas de la cuenta). Una vez rectificado el rumbo, la zona recreativa de las Hazadillas aparece ante nosotros, las nogueras están de un precioso amarillo y el suelo es un manto de hojas secas, por no hablar de lo fresca y rica que está el agua de la fuente.
Damos la bienvenida a la amiga Marta que nos acompañó por primera vez , que demostró que está en forma y además nos ilustró acerca de los estiramientos al final de la excursión.
No quiero dejar de mencionar lo calladitos que sabemos caminar por el monte, cuando las ciscunstancias lo requieren. :-)
Os dejo un bonito vídeo hecho por un paisano sobre la escalada en estos tajos.
1 comentarios:
Preciosa subida... lo mejor el rodeo que tuvimos que dar a la valla cinegética... siempre es bueno hacer nuevos senderos... luego la piedra suelta y la pendiente de 45º hasta lo alto. Hasta el viento arriba dió lugar a algún que otro "momento Titanic" inmortalizado digitalmente... En fin un día muy disfrutón... Lo único raro, la temperatura tan inusual para esta época del año... hizo mucho calor.
Enhorabuena por las fotos Bernardo.
Nos vemos.
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