El calor aprieta de veras.. Tenemos mono de campo, y hemos pensado quitarnos el gusanillo remontando el río Quiebrajano desde la zona del Puente de la Sierra.

Es un paseíllo corto pero divertido, bañador...zapatillas de deporte viejas...y algunas chucherías que comer..

Iniciamos nuestro a la entrada de un cañón que nos proporciona una agradable sombra, para nuestra sorpresa hay agua de sobra para refrescarnos. La subida hay que hacerla con tiento pues a pesar de que es un paseo las piedras están resbaladizas, y caer o resbalar es bastante probable.

Conforme avanzamos podemos observar a un lado y otro cuevas y abundante vegetación, un poco más arriba nos encontramos con los restos de una furgoneta varada en mitad del cauce, no sabemos si habrá llagado allí desde lo alto del cañón o arrastrada por el río.

Llegamos a un punto donde el cañón se abre bastante allí decidimos volver por nuestros pasos animados por la idea de tomarnos unas cervezas en el bar de la zona.

En resumen un paseo divertido y fresquito que recomiendo para esta época de calores, llevad bañador y unas zapatillas viejas que no os importe mojar, nada de chanclas si no queréis perder algún dedo, y otra cosa importante ojo con las piedras que pueden caer de arriba, debido al paso de ganado por la parte alta del cañón.

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Es puente de la Capilla, fiesta local en Jaén, hemos aprovechado para escapar del bullicio callejero, cachivaches de feria, y demás atascos.

Así que pensamos podíamos escaparnos a los Campos de Hernán Perea, los serranos dicen "Pelea"...da igual.. Los campos son una gran altiplanicie ubicada en las sierras de Cazorla y segura, situados a unos 1500m de altitud, cuentan según dicen con el récord de la temperatura más baja registrada en España, -45º allá por los años cuarenta.

Nada más entrar en la sierra hacemos una parada, en el pantano de El Tranco, que está espectacular, nunca lo he visto con tanta agua, incluso las esclusas móviles del aliviadero las han subido para retener más agua, ante tanta agua decidimos dar un paseo en piragua por el embalse, la ausencia de viento nos permite remar con relativa facilidad, subimos en dirección a Coto Ríos hasta que los brazos dicen "hasta aquí hemos llegado", así que regresamos al embarcadero satisfechos de la experiencia.

Al día siguiente, pasando por Hornos, Pontón Alto y Pontón Bajo, llegamos a Fuente Segura (donde nace el río Segura), el nacimiento muestra su poza totalmente cubierta de un agua azul cristalina, da gusto verla así después de tantos años de sequía. Como nuestra intención es atravesar los campos (en coche) ponemos rumbo a don Domingo, una pequeña aldea situada a las puertas mismas de los campos.

Cruzar los campos es adentrarse en el pasado, grandes llanuras yermas antiguamente repletas de pinos que fueron talados para la construcción barcos, (no en vano esta comarca fue declarada en su día provincia marítima). Con el paso del tiempo estas llanuras se convirtieron campos de trigo que proveían del necesario grano a los habitantes de la comarca. Todavía quedan los restos de grandes cortijos testigos mudos de una intensa actividad agraria.

Existen tres refugios repartidos por estos parajes para dar cobijo a pastores y caminantes, decidimos parar junto a uno de ellos para comer. El aspecto exterior de estas construcciones es bastante bueno sin embargo al entrar en su interior vemos que hay ventanas rotas, la chimenea destrozada y pintadas de todo tipo en sus paredes. Propongo desde estas líneas que estos refugios se deje un "libro de rebuznos y sandeces", destinado a estos literatos que se dedican a dejar sus mensajes por las paredes.... en fin una pena.

Continuamos nuestro camino, hasta el control de Rambla Seca descendiendo hasta la Nava de san Pedro y de allí al pueblo de Cazorla.

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